Casi a mitad del camino quiero

Quiero agradecer.

Agradecer a la vida, por las oportunidades, por la aventura, por el riesgo y el salto. Por las subidas y las bajadas, por los momentos felices y los tristes. Gracias por empujarme a seguir mi voz interior siempre.

Gracias a mis hijos Salvador y Piero, por la experiencia cotidiana de vivir, por nuestra familia pequeña y hermosa porque sin ellos no tiene sentido mi existencia, porque son la fuerza que todas las mañanas me levanta para continuar, porque me han enseñado tanto! Gracias por venir, siento que como madre seguramente cometí y cometo errores, siempre aprendiendo y creciendo con ustedes, los amo.

Gracias a las mujeres de mi vida, las que han nutrido y acompañado mi existencia. A las mujeres de mi familia, inspiradoras, valientes, aguerridas. A mi madre, una leonina que admiro profundamente por su incansable capacidad de dar.
A las amigas, las profesoras, las alumnas, las tías, abuelas, madrinas, primas, vecinas... todas maravillosas, a mi ahijada que siempre está en mi corazón. La lista es extensa, y sin ellas no sería lo que soy...

Gracias a los hombres de mi vida. A los padres de mis hijos por regalarme la experiencia de ser madre. A mi padre, por el regalo del arte, de la intuición y la inteligencia. Porque nuestras diferencias siempre fueron superadas por el amor, brindo por eso. A mis hermanos, siempre en mi corazón, gracias por la infancia alborotada, por la música, por expander mi mente siempre. A mi padrino, por su sensibilidad, por sus abrazos y su cariño siempre presentes. A los varones de mi familia extensa y numerosa, gracias por su alegría y buen humor. A los amigos y amores, por las experiencias felices y las dolorosas, gracias. Bendigo la presencia de todos ellos en mi vida.

Gracias a los enemigos, a las personas que han intentado hacerme daño. Sin ellos no existiría el desafío. Los perdono y me perdono. A los que he lastimado, consciente o inconscientemente les pido perdón.

Gracias a la Madre Tierra y a sus ángeles por guiarme y protegerme siempre. Gracias a mis manos y al barro por la experiencia, la caricia, el contacto, el amor. Gracias al cuerpo que me permite transmitir lo que siento, y, sobre todo, ¡me permite sentir!

Gracias a la alquimia, gracias al fuego, al viento y al agua. Gracias a la magia.


Quiero celebrar.

Celebro las oportunidades de crecer, de liberarme del pasado, de dejar la tristeza atrás y volver a nacer. Celebro la abundancia y la alegría que llegan a mi vida, abro los brazos y me entrego a vivir intensamente, porque mi vida es este presente maravilloso.

Celebro ser parte de este maravilloso universo que a su vez se manifiesta todo en mí.

Todo fluye, todo se transforma.<3