Hoy me pregunté qué objeto tiene el compartir este proceso desde aquí. En lo personal, el proceso de creación de este oráculo, está muy ligado a aprendizajes profundos que tocan áreas íntimas de mi vida. Partes de mí están saliendo a la luz y en cierta forma me estoy exponiendo, mostrando mis mundos internos, mis temores, mis dudas, mis tristezas... mis alegrías, mis aprendizajes, mi felicidad. Ha sido intenso, me he desprendido de apegos intensos, de capas de mí que hacía muchos años que convivían conmigo.
Compartirlo, ha sido parte del desafío. Siempre me ha gustado expresarme, pero siempre le tuve mucho miedo a mis profundidades, me siento a menudo atravesada por emociones profundas y exteriorizarlas es animarme a remover mis oscuridades. Y desde el momento que decidí hacerlo, lo hice con la intención de sentirme parte, de sentirme igual a todos. Porque cada uno de nosotros tiene la capacidad de seguir sus sueños, de seguir su corazón de cerrar los ojos y tirarse al vacío. Y confiar. Y cada uno de nosotros sabemos cuál es el camino que más nos cuesta y el que más nos abre los ojos. Todos elegimos, y es en momentos donde nos sentimos presionados a decidir, cuando más podemos revelar nuestro potencial, y hacernos conscientes de nuestra verdadera capacidad de crear nuestra realidad. Hacernos cargo, nos convierte en magos, porque a cada paso que damos, descubrimos que todo lo que deseamos está disponible para nosotros, sólo tenemos que abrir los ojos del corazón. Tienes todo lo que necesitas. Te tienes a tí mismo.
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