Arribando el final de este año que ha sido para mi vida un tiempo de reconexión conmigo misma. Tal vez un tiempo en el que me he sentido menos productiva, un tiempo para enfocar mis energías en este nuevo comienzo, en la puerta que se abrió cuando decidí emprender el viaje hacia mi interior.
Reconocerme vulnerable, practicar la receptividad y explotar mi creatividad fueron la forma en que canalice tantas emociones, intensidades danzando en mi alma liberando karmas. Luces y sombras, energías que se entrelazan, que coexisten en una busqueda continua de equilibrio entre tanto caos.
Energía de sanación manifestándose en muchos niveles, flujo de luz verde en mis manos. La mente confundida aún busca respuestas, el corazón entiende.
Me vine al monte. Es un deseo de muchos años el de venir aquí. Amo la naturaleza y con el tiempo me di cuenta que me sanaba el contacto con ella, siento éste mi habitat natural. Hice cosas que en la ciudad nunca hubiese hecho. Construi un horno cerámico. Salí varias veces a juntar leña, hice fuego. Estuve en contacto con la tierra el aire el sol y el agua de forma libre, humana. Sin pensar que la tierra ensucia o que el agua moja o que el viento despeina, sino sintiendo el barro hermosamente húmedo acariciar mi piel, el agua del río regalarme su frescura, el viento envolverme suavemente y susurrar. Tanta hermosura tiene este mundo, tanta belleza nos rodea y construimos edificios... y ponemos excusas para abrazarnos...
Me siento más humana que nunca en mi vida, y siento enojo con los humanos. Siento cansancio de ver lo autodestructivos que podemos llegar a ser. Estoy literalmente aburrida y triste por eso y me remito a Einstein cuando dice que la estupidez humana no tiene límites. Aburrida de ver tanta estupidez. Quiero ser de otra raza. Quiero poder abrazar o tomar la mano de otro sin necesitar excusas ni explicaciones. Quiero hacer mi casa donde y como quiera, quiero comer lo que quiera y en los horarios que prefiera. Quiero seguir los días y las horas con el sol y la luna. Quiero seguir el ritmo de mi cuerpo y mi corazón. Especular, seguir el tic tac, buscar excusas, levantar muros de cemento, "vivir solos" como si fuera un mérito. Cuando nos daremos cuenta que sin el otro no existimos. Cuando será el día en que bendigamos la presencia de ese "enemigo" que nos está mostrando algo que negamos en nosotros mismos.
Gracias humanos y humanidad por existir, gracias por tanto aprendizaje, gracias porque es enojándome con todo que descubro nuevas formas de abordar mi existencia, que puedo deconstruir conceptos que ya fueron deconstruidos muchas otras miles de veces y hacer mi propia historia personal, caminar mis pasos. Gracias porque soy humana y estoy aquí y también soy espejo de todos ustedes. Gracias porque la plenitud está pasando el velo de este enojo, y estoy a punto de revelarla. Gracias por permitirme perdonar y perdonarme, porque esas mismas hostilidades y miedos me atraviesan, y a veces las entiendo y otras no, otras me fundo con ellas me dejo llevar. Es la parte que me toca, por este bendito noviembre, mes de mi revolución solar, este año 34. Noviembre mes de escorpio, que bien puede ser el popular arácnido que tiene la cualidad de matarse a sí mismo cuando se siente en peligro, o también puede ser el ave fénix que de su propia muerte renace una y otra vez. Cualidad ambigua y apasionada la que nos rige, por esta capacidad de sentir exageradamente, de comprender que los procesos de muerte y transformación son parte de la vida misma. Adentrarnos a lo profundo es nuestro mayor don, elevarnos y poder comprender desde el espíritu también. Sí, por lo general nos toca ver lo que nadie quiere ver. Con el tiempo aprendemos a callar... la mentira está siempre fuera de juego.
Gracias por leer mis pequeñas catarsis <3
"Entonces navegar se hacer preciso
En barcos que se estrellen en la nada
Vivir atormentado de sentido
Creo que ésta, sí, es la parte mas pesada
En tiempos donde nadie escucha a nadie
En tiempos donde todos contra todos
En tiempos egoístas y mezquinos
En tiempos donde siempre estamos solos
Habrá que declararse incompetente
En todas las materias de mercado
Habrá que declararse un inocente
O habrá que ser abyecto y desalmado
Yo ya no pertenezco a ningún istmo
Me considero vivo y enterrado"
(Gracias Fito)
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